Gracias, Señor, porque el amor de mis amigos me hace sentir más humano, más comprometido, más feliz.
Mi amistad por ellos es un intercambio de ideas, de palabras, de silencios llenos de vida.
Hoy te pido por todos mis amigos…
Tú sabes cuáles, cuántos y cómo son.
Algunos más antiguos y otros más recientes;
Algunos alegres y expresivos;
Otros tímidos y callados;
Otros sinceros y bulliciosos…
en fin, todos diferentes,
Todos especiales y muy valiosos.
Señor, que cada vez seamos más amigos, que nuestra amistad sea cada vez más fuerte y más hermosa y que cada uno, al reflejarnos en el alma del otro, encontremos el camino que nos lleve también a la amistad verdadera contigo. Amén.
¡Feliz día!